Término procedente de la informática, se denomina hipertexto al texto por cuyos elementos podemos acceder a otra información. Aplicado a las artes, el concepto de hipertextualidad o intertextualidad es un recurso dialéctico que a modo de heteroglosia recrea, apropia o modifica el discurso de las imágenes ajenas.
La "Venus dormida" de Giorgione fue pintada entre 1507 y 1510. Al fallecer Giorgione, fue Tiziano el encargado de terminarla. En 1538 Tiziano pinta su "Venus de Urbino" y en 1648, cien años más tarde, Diego de Velázquez irrumpe con el primer desnudo completo de la pintura española, tan poco dada a carnes que no fueran de santos.
Velázquez se ve obligado a introducir en su desnudo de mujer frente al espejo un amorcillo que la transforma en “Venus”. Único desnudo remanente de la obra de Velázquez, la existencia de otros se encuentra confirmada por el inventario realizado a la muerte del artista, donde figura “una benus tendida de belazquez de dos
baras”, de la que se creyó era la “Venus” de la National Gallery[1] hasta el descubrimiento de los inventarios del Marqués del Carpio
y de Domingo Guerra Coronel[2]. Este desnudo resulta más llamativo si consideramos la posiblidad que el amorcillo y el espejo sean un agregado posterior[3].
Hacia el 1800 Francisco de Goya realiza la "Maja desnuda" y en 1863 la serie de citas continúa con la "Olympia" de Manet, en la cual el autor se toma la "licencia" de cambiar al famoso perrito de la Venus por un gato.
Diez años más tarde en 1873, Cezanne pinta Olympia Moderna en homenaje a Manet, agregando un hombre que, sentado en un sofá, contempla la escena.
En 1914 Fernando Fader pinta Mantones de Manila, Obra que se encuentra en el MNBA.
En 197o Larry Rivers realiza "I Like Olympia in Black Face".
400 años de citas e hipertextos.
Notas
[1] “La Venus del espejo" o “Venus Rockeby”. Óleo sobre lienzo. 122'x 177 cm. Velázquez pintó la obra para el Marqués del Carpio y Heliche y figura en el inventario de éste en 1651. “una pintura en lienço de una mujer desnuda tendida sobre un paño, pintada de espaldas, recostada sobre el brazo derecho, mirandose en un espejo que tiene un niño, de la mano de Velázquez, de dos baras y media de ancho y una y media de cayda con su marco negro: tasado en (blanco)(Sánchez Cantón 1960: 137-148).”, citado en García Peña, Carlos “La venus italiana de Velázquez”, Cuadernos de filología italiana, 2003, vol.10, Universidad Complutense. La pieza sería el retrato de la esposa o una amante del marqués quien la adquirió por la suma de 150 doblones. A la muerte de del Carpio la obra pasó a poder del Duque de Alba, por matrimonio con la hija del marqués. Fue incautado por Godoy a la duquesa Cayetana de Alba y hacia 1813 adquirido por G.A.Wallis para W. Buchanan de Londres. Adquirido posteriormente por J.B.S.Morrit de Rockeby Hall, Yorkshire, en 1906 lo compró la National Gallery.
[2] Consta en el inventario ”un cuadro grande de dos varas y media de alto y dos de ancho, de una mujer desnuda, de mano de Diego Velázquez, maestro pintor”, citado en García Peña, Carlos “La venus italiana de Velázquez”, Cuadernos de filología italiana, 2003, vol.10, Universidad Complutense.
[3] “Rozando por la cabeza del niño corre una costura horizontal de lado a lado. Todo esto parece indicar que quizá en un principio el cuadro fue más pequeño, recogiendo solamente la figura de Venus de perfil, y posteriormente se añadieron las figuras de Cupido y el espejo, como indica al principio MacLaren (1970: 14-15)”. García Peña, Carlos. Op.cit.
[2] Consta en el inventario ”un cuadro grande de dos varas y media de alto y dos de ancho, de una mujer desnuda, de mano de Diego Velázquez, maestro pintor”, citado en García Peña, Carlos “La venus italiana de Velázquez”, Cuadernos de filología italiana, 2003, vol.10, Universidad Complutense.
[3] “Rozando por la cabeza del niño corre una costura horizontal de lado a lado. Todo esto parece indicar que quizá en un principio el cuadro fue más pequeño, recogiendo solamente la figura de Venus de perfil, y posteriormente se añadieron las figuras de Cupido y el espejo, como indica al principio MacLaren (1970: 14-15)”. García Peña, Carlos. Op.cit.
1 comentario:
Estupendo muestrario de venus. Hace poco pude ver en Madrid la Venus del Espejo y me fascinó. A ver si escribo sobre la experiencia.
Un saludote.
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