Estoy cansada. Mucho trabajo estos días y poco tiempo para pretextear.
escribiré una lista de mis cansacios y algún día me explayaré sobre ellos.
Estoy cansada de los curadores y la fiebre curatorial. Qué es un curador? Como curadora profesional, recibida y titulada hace más de 25 años, cuando nadie sabía en este país que era un curador y para que servía, me rebela que ahora todos sean curadores. Es más, me rebela que se haya asignado al curador la última palabra sobre lo que debemos ver y el cómo debemos verlo. Aún más, creo que nadie sabe todavía qué es un curador.
Estoy cansada de los comentaristas de arte que confunden las chismografía con la crítica, que levantan las notas de Soureen Melikian para el IHT, las traducen y con ello creen hacer periodismo de arte. Estoy harta y cansada de la gente que no sabe ni siquiera distibguir entre la tela y el bastidor y tiene un espacio en algún medio gráfico.
Estoy cansada de estos mismos periodistas cuando se suben al caballo del arte contemporáneo o emergente por que quda bien, por que es más negocio o más fashion y emplean términos como "taste maker" variopintos etcéteras.
Estoy hasta las manos de estos mismos periodistas, que hablan del crecimiento del mercado cuando los especialistas saben y publican que en realidad hay más oferta que demanda y que estamos un poco tapados de obra. Me harta cuando para justificar estos datos de crecimiento apelan a los resultados de la subasta de Old Masters de Christie* s y a cifras que aquí en estas tierras del culis mundis no vemos ni en figuritas. Pocos son quienes se atreven a mencionar que una sola subasta de arte latinoamericano en Rockefeller Center recauda más dinero que todo un año de ventas del mercado local.
Me esgunfia ( este palabro es muy viejo y lo usaba una tía abuela mía allá por el año 1000), cuando un medio, en completo desconocimiento de una gestión, se atreve a llamar a alguien "ángel exterminador" sin tener la más mínima idea de qué se trata la cosa.
Esta es una pequeña lista de mis personales hartzagos. Volveré y seré sillones.